viernes, 11 de enero de 2013

New York (part IV)

Creo que sería difícil encontrar a alguien que no se acuerde de lo que estaba haciendo el día 11 de Septiembre de 2001 alrededor de las 9 de la mañana (hora española). Yo acababa de llegar de viaje familiar, estaba deshaciendo mi maleta con la tele de fondo y creí ver el trailer de cualquier película americana. Pero no lo era. Supongo que no hace falta seguir porque todos sabéis de qué estoy hablando.

Tuve la oportunidad de visitar NY aquel mismo año y volví a Barcelona con un nudo en el estómago. La ciudad de los rascacielos ya no era la misma. Hoy, 11 años después creo que se puede decir que Manhattan ha resurgido. Os podéis imaginar cuál fue nuestro destino el domingo.

Nos levantamos, cargamos pilas con un buen desayuno y, sin abandonar mi obsesión andarina, atravesamos los barrios de Greenwich Village y el Soho para llegar hasta la zona cero. 


Tras años de retraso y controversía la reconstrucción del World Trade Center está POR FIN muy avanzada. 

El nuevo complejo tiene, entre otros, 2 lugares muy emblemáticos: 

La Freedom Tower, Torre de la Libertad, que cuando se acabe pasará a ser el rascacielos más alto de EEUU (y tercero del mundo).



Y el 9/11 Memorial: dos piscinas gigantes con los nombres de todas las víctimas del atentado que ocupan el lugar de las Torres Gemelas.




Sobran las palabras. No quería ponerme nostálgica pero cuando estás allí es imposible no pensar en aquel día. A mí todavía me parece imposible.

Volvimos a la zona del hotel en metro porque llovía bastante y tampoco era cuestión de acabar enfermos... 

Después de comer y descansar un rato, lo mejor del fin de semana estaba por llegar. Siguiendo las recomendaciones de muchas amigas, fuimos a ver el musical de El Rey León. 


La puesta en escena, las coreografías, la música,... TODO desde el principio hasta el final es espectacular! Seáis o no amantes de Disney, yo soy una fan incondicional lo reconozco, si tenéis la oportunidad ¡no lo dudéis ni un momento!

El lunes ya fue día de vuelta, hicimos las maletas y después aproveché para comprar los últimos regalitos de Navidad antes de ir al aeropuerto.

¿Próximo destino? ¡BARCELONA!

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