Han venido mis suegros a la graduación de mi marido así que tengo poco tiempo para poner al día el blog. Muchas caminatas por la ciudad, algunas compras, y hoy una actividad de altura sólo apta para los más atrevidos.
En el piso 94 de la Torre Hancock hay un observatorio en el que han puesto una pared de cristal que se inclina 30 grados de forma que te quedas casi "suspendido en el aire".
¡Mis suegros son unos valientes y nos lanzamos a la atracción!
¡Os prometo que da MUCHA más impresión de lo que parece!
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